Hace aproximadamente 500 años existió una civilización que sembró su cultura en el centro de la que hoy conocemos como la ciudad del Cusco. Sin embargo, ya pasaron más de 5 siglos e impresionantemente muchas de estas construcciones aún siguen intactas, y estoy seguro permanecerán así, por mucho tiempo más.
Alrededor de esta hermosa ciudad, encontramos distintas construcciones realizadas por los mismos Incas, que sí, definitivamente en esa época no servían para lo que hoy, pero estos restos ahora ayudan de soporte para hermosas edificaciones por todo Cusco. Es decir, templos museos, sitios arqueológicos, casonas, e incluso bares y restaurantes, poseen columnas y murales incas. Esto hace que los turistas se den cuenta que no solo son algunos lugares, sino que muchas de las casas que quedan alrededor de la Plaza Mayor tienen increíbles historias que contar.
Pero, si damos un vistazo a los lugares aledaños, existe uno que sobresale de entre el resto, y no es un lugar en concreto, sino más bien, una sola piedra, Pero ¿Cuál? ¿Y por qué?
La piedra de los 12 angulos es muy famosa justamente por eso, por poseer doce ángulos increíblemente bien formados e incrustada en un muro que hace parte de un antiguo palacio atribuido a Inca Roca y que mucho tiempo después, en la actualidad es el Palacio Arzobispal.
Esta muralla es admirable por la arquitectura poligonal y por qué abarca prácticamente toda la calle. La piedra cobro popularidad por su gran acabado y bordeado de doce ángulos mostrando una técnica perfeccionista al no existir asimetría en la unión con piedras vecinas y más impresionante aun saber que todo esto se hizo varios cientos de años atrás, con tecnología que un desconocemos, en una época en la que no existían cortadores mecánicos o sierras eléctricas.
Cientos de turistas visitan esta piedra para observar por si mismos que realmente están tan bien unidas, que ni un delgado hola de papel o una diminuta aguja pueden ingresar por las rendijas. La unión entre piedras es exacta, no hay espacio para otra cosa, es realmente increíble, y repito, todo esto hecho en una época que se piensa no tenía acceso a tecnología necesaria para lograrlo.
Llegar al lugar es muy sencillo, solo tienes que desplazarte a la calle Hatunrumiyoc, a dos cuadras de la Plaza de Armas, en el centro del Cusco. Si te pierdes, siempre puedes llegar preguntando por la zona, o puedes tomar un taxi y pedir que te lleven, el lugar es muy famoso.
No lo olvides, si estas de visita en Cusco o tienes pensando hacerlo, un lugar obligado para visitar es la calle Hatunrumiyoc, y la famosa piedra de los Doce Ángulos.